Desde este viernes los precios de los combustibles en Argentina volverán a subir hasta un 4%, según confirmó YPF. El ajuste busca compensar el impacto de la devaluación, el incremento de impuestos, los biocombustibles y las variaciones en los precios internacionales del crudo.
Se espera que otras petroleras como Shell, Axion y Puma también implementen incrementos similares en sus estaciones de servicio. En octubre, YPF había aplicado una baja temporal en los precios de la nafta y el gasoil, reflejando la caída en los valores del crudo a nivel mundial, pero la tendencia vuelve a revertirse con este ajuste.
Esta suba responde al contexto de aumento del crudo Brent, que inició octubre en torno a los USD 71 por barril y se ubica actualmente en USD 76, representando un alza del 7%. En este marco, el Gobierno procura minimizar el impacto en la inflación, aunque los ajustes en los combustibles reflejan las presiones del mercado global.
A la par del ajuste, las ventas de combustibles en el país muestran una tendencia en baja. En septiembre, el consumo total de nafta y gasoil alcanzó los 1.313.875 m³, un 11,7% menos que en el mismo mes de 2023, según la Secretaría de Energía. Este retroceso en ventas es el segundo más pronunciado de los últimos tres años, luego de una baja de 12% registrada en junio pasado.
En cuanto al desglose, la nafta premium tuvo la caída más pronunciada, con una disminución del 21% interanual, pasando de 221.713 m³ en septiembre de 2023 a 175.915 m³ en el mismo mes de este año. La nafta súper, por su parte, mostró una baja menor pero significativa del 3,7%, con 21.591 m³ menos vendidos en comparación al año anterior. El gasoil común también se vio afectado, registrando un descenso del 19% interanual.
Con este ajuste de precios, el sector espera enfrentar la desaceleración de la demanda, que lleva ocho meses consecutivos de caída.