En una charla con Martín Caggia, titular de Bromatología de la Municipalidad de Río Tercero, se abordó la preocupación creciente por los brotes de triquinosis que afectan distintas zonas de la provincia de Córdoba.
Caggia subrayó que a diferencia de otros años donde los casos surgían en temporadas específicas, hoy en día los brotes se presentan de manera continua, lo cual dificulta el control y rastreo de su origen. Según comentó “el desafío es aún mayor porque muchos casos no pueden rastrearse hasta una fuente específica, lo que nos hace temer que la cantidad de personas infectadas sea mayor”.
Ante esta situación, Caggia insistió en la necesidad de extremar los cuidados al consumir productos derivados del cerdo y de cualquier animal susceptible. “Lo importante es comprar en lugares seguros y evitar adquirir productos caseros en áreas no controladas. En la carnicería se cuenta con un proceso de inspección que reduce los riesgos, pero en el campo o en faenas caseras, no hay manera de asegurar la calidad sanitaria del producto”, afirmó.
Además, el funcionario explicó que los métodos de salazón o ahumado no eliminan la larva de triquinosis, que solo muere cuando la carne se cocina a temperaturas superiores a 65 grados. Los embutidos caseros, como el salame o la bondiola, deben hacerse con carne proveniente de carnicerías reguladas para minimizar riesgos.
Finalmente, Caggia hizo un llamado a la comunidad para que, en caso de tener algún producto que despierte sospechas, lo lleve a Bromatología para su revisión.