Este martes 17 de diciembre Petroquímica Río Tercero realizó su primer despacho de producción desde que su planta estuvo paralizada por dos meses debido a un conflicto laboral relacionado con el cierre de su unidad de TDI anunciado en octubre.
La empresa informó que la carga despachada fue de policloruro de aluminio (PAC), un producto clave para la potabilización de agua que se distribuye en las redes domiciliarias.
Además, en los próximos días se prevé el envío de soda cáustica, un insumo fundamental para industrias como alimentos, biodiesel, aceiteras e higiene.
La empresa, que pertenece al grupo Piero, retomó sus operaciones de cloro-soda y PAC como parte de un proceso de reestructuración que implicó el cierre de su planta de TDI, la única de este tipo en América Latina. Este producto, ahora importado desde China a un costo más bajo que su producción local, dejó de ser competitivo, lo que llevó al despido de 125 trabajadores. Actualmente, la planta cuenta con 262 empleados en Río Tercero.
El proceso de reestructuración también incluyó el cierre del sector de hidrocarburos, concentrando ahora toda su producción en el área química.
Tras iniciar la reactivación de sus plantas en diciembre, la empresa enfrentó complicaciones por protestas del sindicato Químico, que exigía la reincorporación de los trabajadores despedidos. Durante esos días, Petroquímica emitió un comunicado advirtiendo sobre el posible cierre de la planta en caso de que continuaran los bloqueos que impedían el ingreso del personal.
La normalización de las operaciones marca un paso importante para la continuidad de una industria clave en la ciudad.