En una entrevista conmovedora, Susana Pascolo madre del recordado Pablo Ravasollo compartió con nuestra radio experiencias y señales que según ella, recibió después del fallecimiento de su hijo.
“Se me prendían las luces de la pieza de Pablo” contó Susana, asegurando que su otro hijo, Claudio le preguntaba si le había pedido algo a Pablo. “Sí hijo”, respondía ella, y las luces volvían a encenderse.
Entre recuerdos y emociones Susana relató que al sacar fotos de su hijo tras su partida, en todas aparecían manchas blancas y figuras de palomas. “Llamé a un cura, le mostré las fotos y me dijo: ‘Estas palomas representan el Espíritu Santo, tu hijo está al lado de Dios’”.
Los episodios inexplicables siguieron. En su nueva casa, una noche, tras pedirle a Pablo una señal sobre si había hecho bien en mudarse, la luz del departamento se prendió sola a las cuatro de la mañana. “Casi me muero del susto, pensé que alguien se había metido. Y después recordé que le había pedido una señal”, recordó emocionada.
Susana también revivió el doloroso momento en que se enteró del accidente que le costó la vida a Pablo. Fue Carlos Lacamoire, de Trulalá, quien la llamó para avisarle. “Me dijo ‘Pablo tuvo un accidente’, pero no sabíamos nada más. Salimos volando con mi marido, y cuando llegamos… no nos dejaron ni bajar del auto”.
El choque fue provocado por un ex policía que manejaba alcoholizado. “Pablo lo conocía, había ido a comer a su casa. El tipo venía del casino de Alta Gracia, cruzó de carril y los chocó en la banquina”, relató. El conductor sobrevivió con apenas una fractura de clavícula y fue condenado por otros crímenes de su pasado, aunque Susana cree que hoy ya debe estar en libertad.
Sobre su hijo, no duda de que, de estar vivo, seguiría cantando. “Sí, seguro. Era su vida”.
Hoy, el recuerdo de Pablo Ravasollo sigue intacto en quienes lo quisieron. Su historia, su talento y su esencia viven en la memoria de su madre y de todos los que alguna vez disfrutaron de su música.
Informe: Ivana Ferrucci