En una noche histórica para el Club Atlético Talleres, su presidente Andrés Fassi reflexionó sobre el camino recorrido hasta alcanzar el tan ansiado título.
Con la emoción a flor de piel, recordó un momento especial de hace diez años, cuando su hijo Franco le expresó una frase que marcaría el rumbo del club: “Dijiste que íbamos a transformar la bronca de la gente en aplausos trabajando mucho… Y hoy, diez años después, estamos festejando un título con este nivel de protagonismo.”
Fassi destacó la importancia de la convicción, los valores y la visión para construir un Talleres protagonista capaz de sostener la exigencia y la vara cada vez más alta que el club se impone año tras año.
“Pasaron diez años extraordinarios, pero ya hay que pensar en qué tipo de Talleres queremos para los próximos diez años. La responsabilidad de luchar contra la historia, de darle un título a esta gente, era enorme. Se trabajó muchísimo, hubo que vencer adversidades, unirnos, volver a empezar y arrancar de nuevo. Todo esto tiene un fuego sagrado detrás.”
El presidente también hizo hincapié en el impacto de este título en la identidad del club y en el sentido de pertenencia de su gente: “Hoy le dimos a la gente la alegría de un título y ahora podemos trabajar de otra manera, con la certeza de que somos una familia. Si encaminamos bien esta pasión, podemos lograr cosas interminables.”
Por último, Fassi destacó el papel simbólico del “Chaco” Benavídez autor del gol del campeonato, como un emblema de los valores que representa Talleres: “No fue casualidad que Talleres salga campeón con un gol del “Chaco”. Él representa lo que somos como club, como profesional y como persona. Ese penal enmarca lo mismo que el “Cholo” en la cancha de All Boys y ahora el “Chaco” nos dio este primer título del fútbol argentino.”
Con esta conquista, Talleres no solo escribe una nueva página dorada en su historia, sino que también se proyecta hacia el futuro con la convicción de seguir creciendo y consolidándose como un grande del fútbol argentino.