Este lunes por la mañana a los 88 años falleció en Roma Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, tras complicaciones de salud derivadas de un cuadro de neumonía bilateral. La noticia fue confirmada oficialmente por el Vaticano a través de un comunicado leído por el cardenal Kevin Farrell: “Con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco”.
El Papa había estado internado durante 38 días en el Hospital Gemelli y aunque había tenido algunas apariciones públicas recientes, su estado de salud seguía siendo delicado. Ayer mismo, en la Misa de Pascuas, se había mostrado frente a miles de fieles desde el balcón de la Basílica de San Pedro, con un mensaje centrado en la paz y contra la guerra.
Francisco fue el 266° Papa de la Iglesia Católica y el primero en la historia en provenir de América Latina. Nacido en Buenos Aires en 1936, creció en una familia de clase media en el barrio de Flores. Desde joven mostró una profunda vocación religiosa y un fuerte compromiso con los sectores más humildes, valores que marcaron toda su trayectoria pastoral.
Ingresó a la Compañía de Jesús en su juventud, fue ordenado sacerdote en 1969 y años más tarde ocupó roles clave en la Iglesia argentina. En 2001 fue nombrado cardenal por Juan Pablo II y el 13 de marzo de 2013 fue elegido Papa tras la renuncia de Benedicto XVI.
Con un perfil austero y cercano, Francisco marcó una etapa histórica para la Iglesia con su mensaje de inclusión, justicia social y diálogo interreligioso. Hoy, el mundo lo despide con gratitud y respeto.