En una reciente entrevista con Florencia Nocita (MN 145313), pediatra y gerente médica de vacunas del laboratorio GSK, se abordó la gravedad de la meningitis bacteriana y la clave que representa la vacunación en su prevención.
Nocita destacó que la meningitis bacteriana, si bien es la más grave, puede prevenirse gracias a las vacunas disponibles. Entre las bacterias más comunes que la originan están el *haemophilus influenzae* tipo B, el neumococo y el meningococo. Las vacunas para estos agentes forman parte del calendario de vacunación en Argentina, como la vacuna pentavalente a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzo a los 18 meses, y la vacuna contra el neumococo, administrada a los 2, 4 y 12 meses.
El meningococo es otro agente importante en la causa de meningitis, con una vacuna incluida en el calendario que cubre los serogrupos ACWY a los 3, 5 y 15 meses, y una dosis de refuerzo a los 11 años. Sin embargo, Nocita recordó que también existe una vacuna para el serogrupo B del meningococo, disponible a partir de los dos meses, pero que no está incluida en el calendario para todos los lactantes, sino para aquellos con mayor riesgo por condiciones médicas.
La pediatra subrayó que, aunque la meningitis puede afectar a personas de todas las edades, los niños menores de 5 años, especialmente los lactantes, son los más vulnerables. Por ello, es fundamental vacunar a este grupo para reducir el riesgo de contagio.
Además, mencionó que aunque los casos de meningitis pueden presentarse durante todo el año, existe una mayor incidencia al final del invierno y comienzo de la primavera. A pesar de ello, Nocita insistió en la importancia de estar atentos a los signos y síntomas de alarma durante todo el año, dada la gravedad de la enfermedad y su alta mortalidad.
Esta entrevista resalta la importancia de la vacunación para prevenir una enfermedad tan peligrosa como la meningitis bacteriana y recuerda a la comunidad la necesidad de estar alerta, especialmente en los más pequeños.
Informe: Ivana Ferrucci