Federico Giuliani, Secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Córdoba ha denunciado la presunta visita extraoficial de representantes del Departamento de Estado de Estados Unidos a la Fábrica Militar de Río Tercero en junio. Según lo denuncia, los funcionarios estadounidenses habrían sido acompañados por representantes del Ministerio de Defensa y Fabricaciones Militares, aunque estos organismos han desmentido la información.
El trascendido ha cobrado relevancia mediática, siendo motivo de un pedido de informe en el Congreso Nacional por parte de la Diputada Nacional Gabriela Brouwer de Koning, de Juntos por el Cambio. La preocupación de ATE radica en la posibilidad de que esta visita esté relacionada con un avance del gobierno nacional hacia la privatización de áreas estratégicas de defensa, como Fabricaciones Militares. Esto podría implicar la transformación de estas áreas en sociedades anónimas con la posibilidad de adquisición de acciones por parte de capitales privados, incluso extranjeros.
La denuncia también pone en alerta sobre el impacto que esta posible privatización tendría en la soberanía nacional y en el futuro de la planta metalmecánica y química de la Fábrica Militar de Río Tercero, con el potencial de que se retome la producción de insumos bélicos en un contexto de conflictos internacionales. ATE ha manifestado su preocupación por el deterioro de la situación laboral en la planta, con retiros voluntarios que consideran despidos encubiertos, y advierten sobre la posibilidad de un vaciamiento que podría profundizarse a partir de septiembre.
La situación ha generado inquietud tanto por la pérdida de soberanía como por la seguridad de los trabajadores, en un contexto que recuerda las políticas de privatización de los años 90 y sus consecuencias trágicas en la ciudad. ATE continuará exigiendo explicaciones a las autoridades y legisladores nacionales sobre estos rumores, que consideran alarmantes.