La Directora de Educación de la Municipalidad de Río Tercero Carolina Goñi, destacó en una entrevista los avances y objetivos del Banco de Útiles Solidarios Cooperativos, una iniciativa que busca garantizar que los niños y niñas de la ciudad puedan comenzar el ciclo lectivo con todos los materiales necesarios.
Según explicó Goñi, este programa no se limita solo a una colecta de útiles, sino que constituye un trabajo articulado con organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y sociales. “Lo que hacemos es organizar la solidaridad de nuestra comunidad, que es muy solidaria, para llegar de manera eficaz a quienes más lo necesitan”, aseguró.
El Banco de Útiles funciona mediante un trabajo en conjunto con escuelas, docentes y trabajadores sociales, quienes identifican las necesidades específicas de cada estudiante. A través de esta estrategia, los kits escolares se entregan directamente en las aulas. “Así aseguramos que los materiales lleguen a las manos correctas y en el momento justo”, destacó Goñi.
El primer paso del proyecto consiste en una convocatoria a las familias de la ciudad para que donen útiles en buen estado que ya no utilicen. Estos materiales se reacondicionan para formar parte de nuevos kits escolares. Además, el municipio realiza una inversión anual en la compra de útiles nuevos, garantizando que el programa pueda responder a toda la demanda. “El año pasado logramos armar 300 kits gracias al aporte municipal y la solidaridad de la comunidad”, recordó Goñi.
Una de las claves del programa es la creación de un padrón único en colaboración con las escuelas y las organizaciones sociales de la ciudad. “Es fundamental centralizar las acciones para que la ayuda sea más efectiva y no se disperse”, explicó. El trabajo coordinado permite que cada escuela reciba los kits en función de las necesidades concretas de sus estudiantes.
Carolina Goñi invitó a toda la comunidad a sumarse a esta acción solidaria. Los útiles pueden ser donados en la Casa del Niño, ubicada en Rastreador Fournier 740, de lunes a viernes, de 8 a 14 horas. “Es importante que los materiales estén en buen estado, pensando siempre que serán utilizados por otro niño o niña”, remarcó.
Finalmente, la directora destacó que esta iniciativa no solo busca cubrir una necesidad material, sino también promover valores de solidaridad, empatía y compromiso social en la comunidad. “Cuando donamos, estamos invirtiendo en el futuro de nuestra ciudad, en los niños que serán los adultos del mañana”, concluyó.